viernes, 28 de marzo de 2008

Ebro, otra vez

ALONSO/ ADÁN/ EFE. Zaragoza
La crecida del Ebro ha respetado finalmente el frente fluvial de la Expo y los cascos urbanos de la ribera zaragozana. . Una nueva subida de caudal, inferior a la de ayer, se prevé para la próxima semanaLos únicos daños reseñables en la capital se reducen al pantalán del muelle de Ranillas, que se desgajó y salió flotando por tramos las tardes del miércoles y del jueves, y parte del recubrimiento del escenario en pleno proceso de montaje en una península artificial en el cauce. No obstante, los caminos de la ribera construidos en zona inundable están bajo el agua y aún se deberán evaluar los posibles daños, que en todo caso se prevé que sean mínimos. Las afecciones en los pueblos limítrofes con Navarra fueron mínimas. Se anegaron fincas, que en el caso de Novillas afectaron a unas 500 hectáreas, pero la crecida quedó lejos de otras riadas, lo que mantuvo fuera de peligro a los cascos urbanos. "Se esperaban 1.325 metros cúbicos por segundo y el último cálculo apuntaba a un poco menos de 1.200 para la medianoche, pero la que viene será inferior".
Lástima de agua, lástima de politicos, lástima de país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario