El documento final de acuerdo comercial entre Marruecos y la UE que ahora deberá ratificar el Parlamento Europeo supondrá, en caso de salir adelante, un gravísimo perjuicio para la agricultura mediterránea española, que se verá sometida a los efectos de una competencia desleal. El acuerdo se hace violando los propios términos del mandato de negociación del Consejo de Europa, pues era fundamental prestar atención en la negociación a aquellos productos cuyos calendarios de exportación coincidan con la producción en los países de la Unión Europea. Pasa por encima igualmente del convenio de asociación que exige claramente el respeto a los Derechos Humanos que como hemos visto estos dias está muy lejos de existir en el reino alauita.
Por su parte ,Marruecos va tomando posiciones y potencia el cultivo de citricos,uno de los objetivos de su "Plan Verde",incrementando sus ayudas públicas en nada menos que 1.070 euros hectárea por cada una destinada a la producción citrícola. Pretende además que este plan sea financiado por la UE. En fin que en menos de 10 años Marruecos producirá más de 3 millores de tonelads de citricos que podrán comercializar a precios muy inferiores a los españoles con via libre a la UE si recordamos las palabras de la Comisaria Europea deAgriultura reconociendo la sensibilidad de los agricultores, pero que "los tiempos del proteccionismo pertenecen al pasado".
La globalización mal entendida: Si las empresas europeas cierran y se deslocalizan,no solo amplian hacia paises terceros;si los producttos de estos entran en la UE libremente obligando al abandono de producciones y tierras;si no se tiene en cuenta las condiciones en que esos productos se han producido; si no es posible devaluar la moneda, pero sí lo pueden hacer los otros paises. Las crisis, la calidad de vida y el paro están servidos.
Los paises afectados deberán aplicar todo su esfuerzo para evitar la aprobación del convenio. Es de esperar que todos los eurodiputados españoles y demás directamente afectados presionen en el Parlamento Europeo y hagan ver al resto de parlamentarios, que aparte las razones objetivas para rechazarlo,existen las de indole moral para no apoyar una dictadura enmascarada.
Si no se pone freno a las nuevas politicas comunitarias la agricultura mediterránea y otros sectores serán irrecuperables.
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