la guerra del agua sigue

Hoy,a los prácticamente dos meses del inicio del año hidrológico y comenzada la temporada de lluvias, la situación de los embalses que nos interesan se encuentran en la siguiente situación: Segura, 619 Hm3 (54.3%); Ebro, 4883 Hm3 (65%); Tajo, 6252 Hm3 (56.8%). En los pantanos de la cabecera del Tajo,1.109 Hm3 (44,8%).
Ante este panorama de normalidad hidrica que garantiza el suministro tal y como se venia haciendo, incluidos, creo, los nuevos trasvases desde las cuencas Tajo y Ebro, se levantan de nuevo las voces de Iglesias, el Emperador del Ebro y Barreda , el Señor de las Aguas. La cercania de las elecciones les hace aferrarse al tema que les mantuvo, apoyados evidentemente por el gobierno de su partido, que no parece ser del Estado.
Iglesias, el Emperador del Ebro, que ya ha sido recogido por su partido al gobierno central, tras dejar de secano LosMonegros y fracasar con su Gran Scala, pero habiendo conseguido? para Aragón el derecho de pernada sobre el Ebro, dice que "no es egoista negar el trasvase desde el Ebro" que  "no hay necesidad  de desnudar el santo en un sitio para vestirlo en otro”, ya que mantiene que el trasvase “dejaría desabastecida una parte importante del interior del país para abastecer” el área del Mediterráneo. Iglesias también ha afirmado que “mientras haya partidos como el PP que lo lleven en su programa electoral”, habrá que “estar al tanto” para evitar el trasvase. ¡Aunque les sobre!
Barreda, el Señor de las Aguas, tras sus sonados fracasos con el Reino de D.Quijote, el Aeropuerto fantasma, la degradación madioambiental por su descontrol en el uso del agua, la ruina de CCM, etc echa al Tajo su única tabla de salvación. Lo que no pudo conseguir en el nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha pretende hacerlo en el Plan de Cuenca del Tajo: la utilización de las aguas como reserva y caudal ecológico, consiguiendo con ello la falta de agua para trasvasar: su estandarte político.
Entretanto el Consejo del Agua del Segura rechazó casi por unanimidad el documento previo del plan de Cuenca que apostaba por la desalinización masiva por su elevado coste energético y medioambiental y resultar inviables económicamente.

Todas estas circustancias han llevado al conseller Cotino a decir que la "única solución" a la situación de déficit hídrico de la Comunitat Valenciana es que "cambie el Gobierno y se recupere el Plan Hidrológico Nacional (PHN) que el año 2001 fue aprobado con el respaldo de todos, de esta manera se acabaría con las situaciones que se están produciendo en esta materia y que son consecuencia de la inexistente política hídrica que caracteriza el gobierno socialista".